Teniendo en cuenta muchas de las declaraciones que aparecen últimamente sobre la valía de la mujer en cualquiera de las actividades que desempeña dentro de nuestra sociedad, sería interesante responder a las siguientes cuestiones:
¿Predominan los prejuicios machistas a la hora de ofrecer tareas de relevancia a la mujer?
¿Se cuestiona más a la mujer cuando ejerce un cargo de relevancia pública?
¿Se crítica a la mujer por su condición femenina o por su capacidad profesional?
¿Qué se antepone a la hora de valorar el trabajo público de una mujer?
¿Se acoge con mayor normalidad los agravios verbales hacia la mujer que hacia los hombres?
¿Predominan los prejuicios machistas a la hora de ofrecer tareas de relevancia a la mujer?
¿Se cuestiona más a la mujer cuando ejerce un cargo de relevancia pública?
¿Se crítica a la mujer por su condición femenina o por su capacidad profesional?
¿Qué se antepone a la hora de valorar el trabajo público de una mujer?
¿Se acoge con mayor normalidad los agravios verbales hacia la mujer que hacia los hombres?
De todo ello, podemos deducir que los valores de igualdad entre hombres y mujeres y viceversa siguen estando carente en gran parte de nuestros representantes públicos, a pesar de muchos folletos en los que el signo de igualdad aparece por doquier. Parece ser ,a la luz de las últimas declaraciones en los medios, que cualquier cargo público femenino está próximo al signo -[menos] que al signo = [igual], e incluso se le atribuyen + [más] requisitos para el desempeño de su labor profesional que al hombre. Hay quién sólo ve mérito en su condición sexual.
1 comentarios:
ke bonito de verdad jeje
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